Comenzaremos por contarte que la Casa Basarte y sus pertenecidos (dicho Foral) formaron parte del Mayorazgo de Elespuru en Bakio hasta el año 1919.
Basarte es la casa, la matriz, que durante generaciones, ha dado vida y alimentos a nuestra familia materna.
Nosotras, Arantza y María José, somos la última generación que ha nacido y crecido en Basarte, escuchando a nuestros mayores como relataban su modo de vida, el de sus padres y anteriores hasta nosotras dos. Ellos han sabido transmitirnos con satisfacción e ilusión el carácter de Basarte, adaptándose al paso del tiempo, pero sin perder de vista sus raíces y pasado.
Es su TESTIMONIO.
Las palabras que más hemos escuchado son: Ilusión, Calma, Honestidad, Mano Limpia y Satisfacción, … palabras que recogen el esfuerzo y alma de todos nuestros mayores, y que nosotras recogemos y desplegamos en nuestro proyecto.
Es el caserío en el que vivimos desde tiempo inmemorial la familia Olaskoaga dedicándonos, generación tras generación, al cultivo de nuestras tierras y a la elaboración de txakoli proveniente de las uvas producidas en sus viñas.
Cada momento de tranquilidad y descanso, mirando las paredes de este caserío, nos llegan a la memoria olores, sabores, emociones, … nos envuelven no solo las paredes, sino los recuerdos de toda la casa y sus pertenecidos. Todavía retumban las palabras sobre el amor y el respeto que le debemos a la tierra, colocándola como base del sustento y vida familiar.
El año 2000, decidimos retomar la actividad que, históricamente, fueron los pilares de la economía familiar, la viticultura y la elaboración propia de txakoli unos años más tarde.
Partiendo de una gestión «doméstica», desarrollamos nuestro proyecto personal «De acuerdo» a nuestra historia y como homenaje a nuestros antepasados.
Será un placer recibiros en nuestra casa y compartir nuestras vivencias y recuerdos.